Desde el comienzo de la crisis el comportamiento
del consumidor ha cambiado con respecto al sector textil. Se comienza a dar
menos importancia al continuo cambio de moda y más a la reutilización de ropa
debido al menor poder adquisitivo de los consumidores. El entorno económico es
una variable externa que hace cambiar el comportamiento del consumidor. Las
dificultades económicas hacen al consumidor tener más dificultades de decisión
en cuanto a su compra.
Con respecto a la moda comienzan a tener éxito
las tiendas que anteriormente estaban menos demandadas y las cadenas repartidas
por toda España, en las que años atrás compraban sobre todo población de renta media-baja,
ampliándose ahora a cualquier tipo de escala social. En cambio, los grandes
almacenes y las tiendas exclusivas están perdiendo protagonismo debido a sus
altos precios que no son atrayentes para el consumidor a causa de sus
circunstancias económicas.
Podemos ver que las nuevas tiendas o almacenes de ropa ofrecen:
- Productos asequibles pero con menor calidad
- Precio adaptado a cual tipo de escala social.
- Distribución ya que se sitúan en grandes almacenes en una gran parte de las ciudades españolas.
- Comunicación escasa con respecto a la publicidad debido a que prefieren centrarse en la estrategia de precios a la diferenciación de productos.
En mi opinión, la moda cambia según el entorno
económico en el que nos encontremos. Por lo tanto, los consumidores empiezan a
preocuparse menos por los logotipos de la ropa y más por los precios que
ofrezcan las numerosas tiendas para adaptarse a sus necesidades.
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